EXTIRPACIÓN DE CARCINOMA COLORRECTAL:

 

En las siguientes fotografías vamos a ver la extirpación de un carcinoma colorrectal. En el protocolo primero se somete al paciente a un tratamiento quimioterapeutico para conseguir una citorreducción satisfactoria que otorgase la resecabilidad a la masa tumoral. Cuando se consiguió una reducción más o menos satisfactoria, el estado del paciente empeoró adquiriendo manifestaciones de peritonismo con una gran sensibilidad a la presión y una gran distensión abdominal.

Al hacer la laparotomía se confirmó la sospecha, el paciente presentaba una gran perforación inmediatamente craneal a la masa tumoral que había provocado la movilización del epiplón y de asas proximales para taponar la perforación lo que provocó a su vez la formación de un vólvulo.

La intervención consistió en la resección de la porción afectada por la masa que puede verse en esta pieza para AP:

 

Una vez resecado se procedió al vaciado de todo el contenido retenido que se hizo hacia el estómago y aspirando con la sonda nasogástrica de los anestesistas. Después se redució el plastrón y al observar también una apendicitis se extirpó el apéndice realizando dos coagulaciones con el bisturí eléctrico y después seccionando entre medias de ambas, además se ligan los vasos del meso apendicular. Ver fotos:

Después de esto se resecan los extremos que habían quedado libres y se introduce por vía anal una endoguía que se conecta con una pieza colocada previamente en el extremo proximal (ver foto ahora) y él mismo realiza la sutura de ambos extremos. Después se comprueba la realización de la buena sutura mediante el llenado con suero de la región y la introducción de aire en el ano con una gran jeringa: si saliesen burbujas la sutura sería incorrecta. Se cierra por planos dejando una colostomía de descarga temporal.

Extremo proximal para la endoguía.